En uno de los senderos que se encuentra en las inmediaciones del centro de interpretación, en la exuberante vegetación, monos Carayá que habitan en monte cercano, podrán ser observados en la copa de los árboles y deslizándose sobre ellos con ayuda de su cola.
La noche es un mundo de misterio y sonidos que vale la pena vivir. En lancha (semanalmente), caminatas o en camionetas, es posible conocer los animales de hábitos nocturnos.